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Los diez mejores discos de Joaquín Sabina TOP 10

Joaquín Sabina, nacido en Úbeda en 1949, es uno de los cantautores más influyentes de la música en español. Su carrera, que comenzó a finales de los 70, ha estado marcada por su estilo único, letras poéticas y un enfoque audaz hacia el amor, la vida y la soledad. A lo largo de las décadas, ha lanzado numerosos álbumes que han resonado en muchas generaciones. En esta lista, exploraremos algunos de los mejores discos de Sabina, donde cada álbum refleja su evolución artística y su capacidad para conectar emocionalmente con el público a través de sus inolvidables canciones.

1. 19 Días Y 500 Noches (1999)

Para mí, 19 días y 500 noches de Joaquín Sabina es, sin duda, el mejor disco en español. Este álbum de 1999 es una obra maestra en la que Sabina desnuda su alma, combinando lirismo, humor y una profunda comprensión de las emociones humanas. La canción que da nombre al disco, "19 días y 500 noches", es un himno al desamor y al desengaño, con una letra que mezcla ironía y dolor como solo Sabina sabe hacerlo. El cambio a la voz rota es muy acertado.

Cada tema parece una joya cuidadosamente tallada, como "A mis cuarenta y diez", en la que reflexiona sobre el paso del tiempo con un sarcasmo irresistible, o "La Magdalena", que nos lleva a un mundo de excesos y arrepentimientos. "De purísima y oro" aborda temas como el peso de las raíces y la nostalgia, mientras que "Noches de boda" nos invita a bailar con su toque rebelde y melancólico y nos pone la piel de gallina con Donde habita el olvido.

Puedo decir con seguridad que el 90% de las canciones de este disco son auténticas joyas, capaces de conectar en un nivel profundo. Es un álbum en el que cada historia nos recuerda que, en el amor y en la vida, todo es tan hermoso como doloroso.



2. Física y química (1992)

Física y Química de Joaquín Sabina es una auténtica obra maestra, un disco que encapsula todo lo que hace único a Sabina. Lanzado en 1992, este álbum es un viaje por emociones intensas y contradictorias, desde la pasión y el desencanto hasta la nostalgia y la ironía. Cada canción es una historia poderosa, cargada de frases que se clavan y se recuerdan.

El tema "Y nos dieron las diez" es de esos que te atrapan con su narrativa, mientras que "A la orilla de la chimenea" y  logra transmitir una melancolía y un dolor que resultan casi poéticos. "Conductores suicidas" explora los excesos y es dedicado a Manolo Tena, mientras que "Pastillas para no soñar" cierra el disco con una buena dosis de ironía y rebeldía. Además de otras canciones inolvidables como La de el pirata cojo, Peor para el sol, Todos menos tú o Amor se llama el juego.

Es un disco en el que Sabina muestra su capacidad para jugar con las palabras y las emociones de una manera brutalmente honesta. Física y Química es, sin duda, un clásico inmortal de  la música en español.



 3. Yo, mi, me, contigo (1996)

Yo, mi, me, contigo es uno de los discos más especiales de Joaquín Sabina. Lanzado en 1996, muestra a un Sabina en su plenitud creativa, con letras cargadas de ironía, sensibilidad y una honestidad brutal. Cada canción parece un reflejo de las contradicciones y matices de la vida, donde se mezclan la pasión, el desencanto y la esperanza.

El tema "Contigo" es una joya, con esa letra que parece captar el amor imperfecto, lleno de reproches y de deseo. Es una canción que te atraviesa, como una confesión sin filtros. Por otro lado, "Y sin embargo" explora el amor y la infidelidad con una naturalidad impactante; el dolor y la pasión se entrelazan en cada verso. Finalmente, "Tan joven y tan viejo" es un himno a las contradicciones de la vida y al paso del tiempo, con una melancolía hermosa.

Es un disco redondo y profundamente humano, que representa lo mejor de Sabina: el alma, la calle y la poesía.




4. Mentiras piadosas (1990)

Mentiras piadosas es un disco infravalorado de Joaquín Sabina, y tengo una debilidad especial por él. Lanzado en 1990, este álbum encapsula su talento para contar historias de amor, desamor y la vida cotidiana con una profundidad y agudeza únicas. Cada canción es un viaje emocional, y hay varias que realmente destacan.

“Eclipse de mar” es una de mis favoritas, con una melodía envolvente que evoca un sentimiento de melancolía, como si cada verso estuviera tejido con recuerdos y sueños perdidos. También me encanta “Medias negras”, que tiene ese toque provocador y sensual que solo Sabina puede lograr. La forma en que juega con las palabras y crea imágenes impactantes es admirable.

“Con la frente marchita” es otro tema que me atrapa; su letra refleja la tristeza y el paso del tiempo con una sinceridad desgarradora. En conjunto, Mentiras piadosas es una obra maestra que merece más reconocimiento. Este disco, lleno de lirismo y emociones, es una de mis grandes debilidades y un testimonio del genio de Sabina.





5. Esta boca es mía (1994)

Esta boca es mía es, sin duda, uno de mis discos favoritos de Joaquín Sabina, lanzado en 1994. Este álbum refleja su maestría como compositor y su capacidad para plasmar la realidad con lirismo y profundidad. Desde la primera escucha, me atrapó con sus letras ingeniosas y su sonido envolvente.

Una de las canciones que más me impacta es “Por el bulevar de los sueños rotos”, inspirada en Chavela Vargas donde la atmósfera melancólica se mezcla con una narrativa vibrante, creando una imagen poderosa de la búsqueda de los sueños en un mundo lleno de decepciones. “Más de cien mentiras” es otro tema destacado; su letra, cargada de ironía y sinceridad, refleja las cosas buenas de la vida,

Finalmente, “Ruido” es un himno que resuena en mi interior, abordando la lucha entre el silencio y el estruendo de la vida cotidiana. Cada canción de este disco es un testimonio de la habilidad de Sabina para conectar con las emociones más profundas. Esta boca es mía es un viaje que nunca me cansa, y cada vez que lo escucho, descubro algo nuevo.

 



6. Joaquín Sabina y Viceversa en directo (1986)

Este directo que siempre tendré en un lugar especial en mi corazón. Este disco captura la esencia de lo que hace grande a Sabina: su habilidad para conectar con el público a través de letras profundas y melodías memorables. La energía y la autenticidad que emanan de cada canción son simplemente inigualables. Con grandes canciones de su repertorio hasta la fecha como Calle Melancolía, Princesa, Pongamos que hablo de Madrid, Caballo de cartón...Siendo uno no de los momentos más destacados es “Cuervo ingenuo”, donde la colaboración con el genial Javier Krahe aporta un matiz único. La química entre ellos es palpable, y la interpretación en vivo realza la magia de la letra. Es una verdadera delicia escuchar cómo ambos artistas juegan con las palabras y crean una atmósfera íntima que me atrapa.Además, “Hay mujeres” con Ricardo Solfa, versíon que amo, es otro punto álgido del álbum. La voz de Solfa complementa perfectamente la lírica de Sabina, y juntos logran una interpretación conmovedora que destaca la complejidad y la belleza de las relaciones. Este disco en vivo no solo muestra el talento de Sabina, sino también el de sus colaboradores, haciendo de Joaquín Sabina y Viceversa en directo una experiencia musical inolvidable.

 



7.  Sabina & Cia. Nos sobran los motivos (2000)
 
 Nos sobran los motivos (2000) es, sin duda, uno de los directos más imprescindibles de la historia de la música en español. Su voz rota, le dio un matiz único a cada interpretación, llenando cada canción de una emoción cruda y auténtica que no se puede encontrar en otros álbumes. Este disco es un testimonio de su grandeza como artista y su capacidad para conectar con el público en un nivel profundo.

Desde la poderosa “19 días y 500 noches” hasta la conmovedora “Y sin embargo”, cada tema está impregnado de una energía palpable. La forma en que aborda clásicos como Yo me bajo en Atocha.¿Quién me ha robado el mes de abril?Princesa / Barbi Superestar y “La del pirata cojo” muestra su maestría lírica, mientras que su entrega en el escenario convierte cada interpretación en una experiencia inolvidable.

Este álbum incluye muchas de sus grandes canciones, y cada una de ellas resuena con historias de amor, desamor y la vida misma. Nos sobran los motivos no solo es uno de los mejores directos de la historia de la música en España, sino que también es una obra que celebra el talento y la pasión de Sabina. Cada vez que lo escucho, siento que estoy en primera fila de esos conciertos inolvidables.

 




8. La mandrágora (1981), con Alberto Pérez y Javier Krahe
 
La Mandrágora (1981) es un disco en directo que me encanta. La colaboración de Joaquín Sabina con Alberto Pérez y Javier Krahe es simplemente brillante. La forma en que los tres interactúan en el escenario crea una atmósfera única, llena de complicidad y risas. El humor presente en sus actuaciones es exquisito, y siempre logra sacarme una sonrisa. Cada canción está impregnada de ironía y sarcasmo, y las letras se vuelven aún más vivas con su interpretación. Este álbum no solo muestra su talento musical, sino también su capacidad para entretener y conectar con el público de una manera entrañable.
 
 

9. El hombre del traje gris (1988)
 Lanzado en 1988. Este álbum encapsula su maestría como letrista y compositor, con canciones que resuenan profundamente en mi vida.  ¿Quién me ha robado el mes de abril? Es una de las más tristes; su letra siempre me hace sentir vulnerable. En contraste, Una de romanos "“Eva tomando el sol”  y Juegos de azar son otras de mis favoritas. Y no puedo dejar de mencionar “Cuando aprieta el frío”; esa canción me pone la piel de gallina cada vez que la escucho.
 



10. Dímelo en la calle (2002)

Dímelo en la calle (2002) es el último gran disco de Joaquín Sabina y una debilidad, me parece un tanto infravalorado. Este álbum afianza su voz rota y destaca por su profundidad lírica y su madurez musical, mostrando a un Sabina aun en plena forma. Las canciones son una verdadera muestra de su talento, con obras maestras como “Peces de ciudad” que me atrapa cada vez que las escucho. Y otros temas brillantes como “No permita la Virgen”, “69 punto G”, “La canción más hermosa del mundo” y “Camas vacías”.

Cada una de estas canciones refleja su habilidad para contar historias que resuenan en el corazón, combinando amor, soledad y reflexiones sobre la vida. La producción es impecable y la entrega emocional de Sabina es palpable en cada verso. A través de su lirismo, logra conectar de manera profunda con sus oyentes. Aunque ha pasado el tiempo desde su lanzamiento, Dímelo en la calle sigue siendo una obra relevante y conmovedora, un verdadero testimonio de su genio creativo y de su impacto en la música en español.

 





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